lunes, 27 de agosto de 2012

Desde 3 Deuces


Cerrado el Café Society, como ya explique en días anteriores,  he decidido pasarme a la 52. La 52 es la calle de Manhattan que más club y garitos de jazz tiene por metro cuadrado de todo el país. Eso me ha animado. De este modo creo poder impedir que me vuelva a ocurrir lo del Café Society: quedarme huérfano de bar de la noche a la mañana. Si en algún momento cierran el 3 Deuces, que es donde he decidido instalarme cada noche a partir de ahora, me iré al de al lado, el Club Carousel, y si cierran éste, al club Jimmy Ryan's o al Eddie Condon's Club. 


Como todas las noches desde hace ya bastantes meses he quedado con Maxine para oír algo de jazz y tomarnos unas copas para acabar de matar la noche y marcharnos después a casa, a la cama. Con Maxine es imposible dormirse de primeras...

Hoy actúa Keely Smith con su voz prodigiosa. Su versión de East of the Sun es sencillamente genial, por no hablar de The Man I Love. Incomprensiblemente Keely está acompañada por Louis Prima, verdadero mamarracho, que tan solo estorba a Keely en las interpretaciones a dúo. Ese tipo me ha dado la noche, ya en casa note el estómago revuelto; yo lo achaco no a los tres bourbon con hielo, ni al perrito caliente que Maxine y yo tomamos al salir del 3 Deuces, sino a la irritante facha de ese tipo en el escenario. Su versión de Tat Old Black Magic. me irrita sobre manera. Ahora, quizá mañana lo recuerde de otra manera: quizá hasta tenga cierta gracia. Me pregunto se la razón por la que este Prima tiene tanto existo en todo el país es debido a sus imbecilidades. Sí, creo que sí, que es una reacción no americana, ni autóctona de la Gran Manzana, sino que es una anormalidad universal

Le pedí a Sam otro Bourbon doble con hielo y un Martini para Maxine. Hoy nos hemos ido un poco antes. La calle estaba muy animada y apetecía pasear con el aíre humedo de Manhattan acariciándonos el rostro. Maxine iba tan abrazada a mi que apenas si podíamos dar un paso sin tambalearnos y perder el equilibrio. No estábamos ebrios, sino calientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario