domingo, 20 de octubre de 2013

Noche con Billie

En mi entrevista con Moe Gale, el dueño del Savoy, éste me insistió, una y otra vez, en que si me comprometía a escribir el guión cinematográfico para conmemorar los veinte años del Savoy, debería dedicar una parte, no escasa, a Chick Webb y su orquesta. Moe me recordó que Webb y su banda se convirtió en la orquesta anfitriona del Savoy desde 1931 hasta su prematuro fallecimiento en 1939. Tampoco debía olvidar en el guión referirme a Ella Fitzgerald, quien se hizo cargo de la orquesta a la muerte de Webb hasta 1942. En este año Ella disolvió la banda. A diferencia del Cotton Club, esto me lo subrayó continuamente Moe, en el Savoy estaba permitido la entrada de negros, y, aseguró, debía tenerlo en cuenta.

- Acuérdate de esto. No lo olvides, - me dijo-.

Lo cierto es que yo iba poco por el Savoy. No me gustaban los sitios grandes y llenos de gente. Por eso frecuenté el Cafe Society hasta su cierre hace unos meses. No obstante conocí a Chick Webb (William Henry Webb). Su cuerpo era diminuto y deforme, padecía tuberculosis de columna vertebral. Pese a las limitaciones de su enfermedad demostró desde niño un enorme talento y fuerza sentado frente a una batería. Su forma de ejecutar los temas  resultaba abrumadora. Era muy conocido entre otras muchas cualidades por la potencia arrolladora que esgrimía en sus ejecuciones.

Anoche en el 3 Deuces actuó Artie Shaw y su orquesta. Su interpretación de St. Louis Blues me fascinó. Sin que nadie lo esperara apareció de súbito Billie, y acercándose directamente al escenario se preparó para interpretar algunas de las piezas que antaño cantó con la orquesta de Artie, allá por 1936. Todo lo que canta Billie es insuperable. Por eso es la mejor. En esta ocasión se descolgó con su versión de Any old time. Luego no sorprendería con su Summertime.
Más tarde Billie, Maxine y yo estuvimos hablando hasta casi el cierre del 3 Deuces. Con una botella de bourbon, soda y hielo que nos trabo Herni, el barman, pasamos gran parte de la noche. Al día siguiente Maxine no tenía que madrugar, y yo quería seguir abrazado a ella..


miércoles, 16 de octubre de 2013

La dalia azul


Hoy por la tarde, antes de pasarme, como cada noche,  por el 3 Deuces, fui a ver La Dalia Azul. La estrenaron el año pasado, pero entonces no pude ir a verla.

La maravillosa Veronica Lake, en el papel de Joyce le pregunta a Alan Ladd, que interpreta a Johnny Morrison: "No vas a darme siquiera las buenas noches. Y él responde:
- Esto es un adiós, y me cuesta decírtelo.
- Y por qué. No me habías visto nunca antes de esta noche - dice ella. A lo que responde Johnny
 -Todo hombre te ha visto alguna vez, en alguna parte. Lo difícil es encontrarte. Este diálogo entre dos personas que no se conocen, y une el azar, me alcanzó de lleno. Fue una sensación de embriaguez súbita, intensa. Todo el guión, escrito por  Raymond Chandler, me pareció fantástico.

En cuanto a mi entrevista con Moe Gale, el dueño del Savoy (acuérdense que en mi anterior crónica ya les dije que se lo contaría), después de tomarnos unos cuantos bourbon en su despacho (Maxine y Billie se quedaron esperándome en una mesa escuchando a Benny Godman y a Peggy Lee.

Moe Gale se mostró interesado en que yo escribiese un guión cinematográfico para producir una película acerca de lo que había sido y representado el Savoy en sus veinte años de existencia. Fue inaugurado en 1926, y por tanto ha hecho ahora los veintiún año. Parece, según me contó que ya ha hablado con los estudios Universal y las negociaciones para elegir un director parece que están muy adelantadas.

Moe pensó en mí -según me dijo- cuando vio El caballero silencioso, una película cuyo guión había escrito yo para una productora de Los Ángeles. Le dije que me parecía bien y por lo tanto dispuesto a llevar a cabo esa idea suya. Quedamos en vernos un poco más adelante para ir perfilando el proyecto.

Moe me acompañó a la mesa donde estaban esperándome Maxine y Billie, y esa noche la acabamos con un par de botellas de champagne a cargo del Savoy mientras escuchamos a Peggy Lee en su versión de Why Don't you Roght y de Where or When, pieza inolvidable. Por no hablar de la  que cerro su actuación: On the Sunny Side.

Billie se quedo con unos amigos y Maxine y yo nos fuimos, ya muy tarde, a casa: la noche es corta y el día demasiado largo.

lunes, 14 de octubre de 2013

Una noche agetreada

Esta noche en el 3 Deuces actuan dos viejo amigos: Count Basie, con su big band, y el cantante James Andrew Rushing, un tipo éste enorme y voluminoso. Rushing tiene una versión, interpretada esta noche, de I Left my baby, que...por decirlo de un modo sencillo, es inimitable, como inimitables es el Dickie's Dream de la banda. Ha sido fantástico, además hace un rato también se ha pasado por aquí Billie. Estaba especialmente hermosa. No dejaba de seguir el ritmo con todo su cuerpo y hablar con Basie. ¡Que mujer!  Luego vino a la mesa donde estábamos Maxine (que disfrutaba de lo lindo) y yo. Estuvimos bebiendo unos güisquis hasta que nos entonamos bien. Estuvimos hablando, no recuerdo de qué, pero fue durante bastante tiempo.

Tarde ya, Maxine, Billie y yo nos fuimos al Savoy. Yo había quedado con Moe Gale, el propietario, en pasarme una de estas noches por el local. Quería hablar conmigo, me dijo , para proponerme algo: un guión para no se qué aventura de las suyas. Y hoy que además de estar espléndidamente acompañado, me encuentro algo bastante alegre y animoso, he decidido pasarme por el local. Por otro lado, Bassie me ha comentado que ahora está por ahí actuando Benny Goodman y Paggy Lee. Cuando entramos sonaba Why Don't You Right interpretado por Peggy. Billie comentó que la Lee era muy buena. Y si lo es. 

Otro día les contaré mi reunión con Moe. Ahora estoy demasiado espeso y, además, Maxine me está tirando de la manga de la camisa. Tiene prisa por llevarme a la cama...